¿Qué tienen que ver estos dos temas (pañales y sexualidad) en común? Absolutamente todo.
La base de una sexualidad sana y de una relación sana con el propio cuerpo se inicia en la relación que tenemos nosotros los adultos cuidadores con ese cuerpo.
Cómo manejamos el aseo de los genitales, qué palabras usamos para referirnos al cuerpo y las partes privadas, cómo tratamos el cuerpo de nuestros peques, va generando un impacto en la manera en que ellos perciben su cuerpo y su genitalidad. Un impacto que además los acompañará para toda su vida y será el cimiento sobre el cual madurarán su sexualidad más adelante.
La prevención del abuso sexual se inicia desde que nacen, desde construir con ellos una relación amorosa y respetuosa con su cuerpo y su genitalidad. La prevención inicia en irles enseñando a través del trato respetuoso un autoconcepto positivo y respetuosos de sí mismos.